Las calles de la Habana
Por David BarrazaYa no se atrevió a decir un te amo
y corrió; dejando su aroma en el tramo
que da de la cama al baño.
Sus lágrimas quedaron sobre la almohada
y supe que hasta ahí todo había llegado.
Ese día camine por el Malecón
y las olas que anoche nos mojaban
a los dos, hoy solo lo hacían sobre mi pantalón
Fueron las calles de la Habana, el lugar
donde nació este amor, que se terminó a la
mañana siguiente, como una noche sin ron.