La hora cero

Por David Barraza

Regreso de filmar; de contar una historia en 16mm. Guillermo: esta historia no me gustó, pero tiene tu sello, por eso la produje sin titubear. El crew, las bromas, los mamones, los sencillos, los huevones, los chambeadores, las princesitas que solo se sientan a fumar, los que saben, los que vamos aprendiendo, los que nunca estuvieron, los que faltaron.

Y si algo valió la pena fue la locación. La carretera intermixteca. Va de Tehuacan a Matamoros. Es desierto, es selva, es llanura, son arenales, es de todo. Y ahí estuvimos. Rejuveneciéndonos y muriéndonos a la vez. Me declaro listo para dirigir mi primer corto en 35mm: En días hábiles. La cuenta regresiva inicia ahora.

Don Genaro

Por David Baraza

Genaro, el argentino, el de descendencia italiana, el bohemio, el futbolista, el romántico; che como me hacías falta…

Y vos como siempre, mirando hacia el balcón. Como contando las hojas secas con tu eterna copa de vino tinto en la mano. Tu mirada cansada. Tu cuerpo robusto. Tu delgado y escaso cabello castaño. Te saludo. Me abrazas. Me recomiendas el vacío; aunque no lo hicieras, sabes que es por lo que vine. Bien sabes que nadie lo hace como vos.

Platicamos de lo mismo: el fútbol. Tu con el Boca, yo con el América. Sistemas de juego, cómo defenderse, cómo atacar, la técnica individual. Ya no sudan la camiseta, decís, yo digo que se suda diferente. Por billetes verdes, pero se suda. El amor es cosa del pasado. Vos reniegas, el amor nunca pasa de moda, es un clásico. Me convences, te doy la razón. Es solo que ya no se que es estar enamorado. Y entramos a nuestro eterno segundo tema: las mujeres.

Me consuelas: si vos la amaste, no debes nada a la vida y menos a ella. El amor no siempre es estar juntos. El amor verdadero es eterno, aunque ya no quiera estar a tu lado. La botella de vino va a la mitad. Tengo que creer en tus palabras. Mirate a ti, con tu edad y aun enamorado. Es solo encontrar a la persona indicada, y esa búsqueda pibe… es dura.

El vacío como siempre, estuvo sensacional. Y la ensalada… majestuosa. Ya casi no hay vino y concluimos que las mujeres y el fútbol son casi lo mismo. Nos apasionan, nos duelen, ganamos, perdemos, atacamos, nos defendemos y vos decís: si queres ganar la tenes que saber meter…

De postre, mi shot de cafe y tu voz entonando El Italiano... oh cantare con mi guitarra en mano...

Derramando letras

Por David Barraza

De fondo Canción para mi muerte. Yo solo escucho, no pienso, ya no siento, o siento algo que no conozco. No pienso en la ortografía ni en la gramática de lo que estoy escribiendo y que seguramente no leerás. Ya no te conozco, ni tu a mí. En mi buró esta el libro de Pedro Juan. ¿Te acuerdas que te alteró? No se por qué si es tan buen escritor.

Los dedos se han entumecido. No corre sangre por ellos. ¿Será porque hace meses que no te toco? O ¿Por qué lo único que quiero es morirme?, o ¿Por qué no nacen nuevas ideas?

En la ventana escurren gotas de sangre, de pasado, de recuerdos; el tiempo es solo un placebo. En ocasiones el cine me parece ingenuo y en ocasiones genuino. Es tarde. Ya no se dormir temprano, pero tampoco se ya que decir.

Nuevas personas entran a mi vida, o ¿será que siempre estuvieron ahí y nunca las vi? Me abren nuevas puertas. Cierro las tuyas. Me desgasto. No encajo. Me siento extranjero. Los chistes se me agotan. No agrado a nadie. Ni ellos a mí.

Llega un poema, lo disfruto, pero no lo publico. Se acabó la gracia. Es tarde. ¿Alguien pensará en mí? Puedes estar segura que yo pienso en ti. Hojeo una revista:

Avoid kisses and hugs
Like a snake with earplugs
That ignores the charmer’s tune and
Stays immune to loving you

Hoy tome café con Zoe Valdés. Su café siempre sabe a nostalgia. Platicamos de los que no creen:

The unbelievers seem to have it good
And I envied arrogance when I saw their prosperity
They’ve no struggles, free from burdens
Common to mankind with lives that shine resplendently
Pride is their necklace
They deck themselves out in violence
The conceits of their minds know limits.

Hay que ir a la cama. Quizás así resucite. Quizás así te olvide.